La Cadena de Valor del Bambú en el Perú

Por Midali Fuentes

mfuentes@lamolina.edu.pe

Septiembre 2016





El bambú es un recurso forestal no maderable, y por sus propiedades y características puede ser usado de mil formas, desde alimentos para consumo huma­no y animal, bebidas, vestimenta, medicina, carbón, papel, jabones, productos de limpieza, maquillaje, artesanías, instrumentos musicales, mobiliarios, la­minados, material de construcción, entre otros. Así mismo, el uso del bambú como material constructivo tiene excelentes propiedades físico-mecánicas; ofre­ce resistencia, durabilidad, flexibilidad, estabilidad, es una gran alternativa para la construcción de casas, vigas, muros, vallas, techos, andamios, entro otros.

Cada vez más, el bambú está teniendo protagonismo, por ser un recurso ecológico, económico y sosteni­ble. Sin embargo, a pesar de ser un excelente recurso, amigable con el medio ambiente, económico y ren­table, aún es muy poco conocido y en muchos lugares es considerado como un material para los pobres.

 

En Perú, el bambú es comúnmente usado para la construcción de viviendas, se pueden encontrar dos tipos de presentaciones, tales como caña rolliza y caña chancada; asimismo, puede estar preservada y sin preservar. Generalmente es utilizado en cons­trucciones de casas de playa, hoteles, centros turís­ticos y recreativos, restaurantes, casas, entre otros. Existe una norma, que estable­ce los lineamientos técnicos que deben seguirse de manera obligatoria para el diseño y construcción de edificaciones sismo resistentes con bambú, es la E.100, mediante Decreto Supremo N° 011-2012-VIVIENDA.


Centro Recreativo Playa Eva, Rioja, San Martín.


La zona de mayor producción de bambú se encuen­tra en el distrito de La Florida, provin­cia de Cajamarca, asimismo, existen plantaciones en las regiones de Piura, San Martín, Amazonas, entre otros. La mayoría de los productores de bambú cul­tivan el bambú como un cultivo complementario a sus cultivos agrícolas principales, tales como el café, cacao, entre otros. Cultivar bambú ha sido rentable para ellos porque les ha permitido generar un ingre­so adicional que suma a su economía familiar. Su pro­ducción está orientada, en mayor parte, al merca­do de construcción de viviendas, un mercado que se viene desarrollando en el país con miras al crecimien­to. La demanda del bambú está conformada por arquitectos, albañiles, artesanos, diseñadores, entre otros.

Después del último desastre natural causado por el Fenómeno del Niño, el bambú ha tenido mayor protagonismo, debido a que ha sido considerado como un producto potencial y que contribuye en la protección de suelos, actúa como defensa ribereña de los ríos, es una gran alternativa para la reforestación e incluso para la construcción de viviendas.

El desarrollo de un mercado con visión de crecimiento sostenible de este bondadoso recurso, dependerá del desarrollo de una cadena de valor fortalecida.

 

“La cadena de valor describe la variedad total de actividades requeridas para conducir un producto o servicio desde su concepción, hasta la entrega al ­ consumidor, la disposición y el desecho final a través de diversas fases intermedias de producción (invo­lucrando combinaciones de transformación física y los insumos de diferentes servicios de productores)”.

Kaplinsky, R y Morris, M. 2009. Un manual para investigación de cadenas de valor


La cadena de valor resulta una herramienta útil e impor­tante para ayudar a identificar las fortalezas, oportunida­des, debilidades y amenazas existentes en cada eslabón que integran una cadena, en este caso del bambú. Asimis­mo, permite identificar quiénes son los actores que parti­cipan en ella y que actividades realizan; permite conocer si las actividades realizadas realmente son las correctas; permite conocer si el producto está cumpliendo con el ob­jetivo de satisfacer las necesidades que el mercado le exige.


Actores y eslabones de la cadena de valor de bambú en el Perú, (CIB 2016).


La cadena de valor de bambú para el mercado de cons­trucción de viviendas en el país, presenta cuatro eslabo­nes, tales como: Producción primaria (silvicultura y co­secha), pos cosecha, transformación y comercialización. En la etapa de la producción primaria, se encuentran los viveristas y/o productores de bambú, quienes se dedican exclusivamente a cultivar el bambú, en esta etapa se realizan actividades de siembra, mantenimiento, limpie­za, cosecha, entre otros. En el segundo eslabón, post-cosecha, se encuentran los transformadores primarios, estos actores se encargan de transformar el bambú en una forma primaria, no transforman la caña en su totalidad, la actividad que realizan es el preservado o curado para que la caña tenga mayor duración y mayor protección; también es encuentran los transportistas y/o comercializadores intermedios, estos se encargan de trasladar el bambú desde la chacra o carretera hasta un lugar de venta o usuario intermedio.


En el tercer eslabón, transformación, se encuentran los arquitectos, constructores, artesanos, diseñado­res, entre otros; quienes se encargan de transforman la caña en su totalidad, logrando crear productos innova­dores y de diversos diseños tales como casas, muebles, estantes, entre otros. El cuarto eslabón es la comercia­lización, los actores que intervienen en esta etapa son los comercializadores finales quienes se encargan de colocar el producto final en el mercado.

 

Los actores de la cadena se clasifican en tres gru­pos: actores empresariales, actores institucionales y actores de apoyo. Los actores empresariales son los actores de base de campo, tales como: proveedores de plántulas, productores, propietarios independien­tes, asociaciones, organizaciones, centros poblados, comunidades. Los actores de pos-cosecha están con­formados por los transformadores primarios, interme­diarios y/o transportistas. Los actores de transformación son los empresarios, arquitectos, constructores, artesa­nos, diseñadores. Los actores en la comercialización son los comercializadores finales de la caña de bambú o el producto transformado a los consumidores finales. Los actores institucionales son las instituciones de colabo­ración como la comunidad científica y las instituciones gubernamentales tales como los gobiernos regionales, las municipalidades, los ministerios, entre otros. Por últi­mo, los actores de apoyo son los organismos de coope­ración nacional e internacional, estos organismos ofrecen ayuda o apoyo de carácter internacional orientadas al de­sarrollo social y económico en zonas rurales.


Lugar de acopio de bambú, entrada de La Florida (Cajamarca).

En el Perú, la cadena de valor del bambú se encuentra débil y poco desarrollada, su desarrollo y fortalecimien­to es muy importante porque permitirá a cada actor que interviene en la cadena aprovechar mayores oportuni­dades. Asimismo, porque exigirá que todos los actores que intervienen en la cadena se articulen, ya que ello les permitirá la interconexión e interrelación entre ellos mismos para generar relaciones de confianza, apoyo y cooperación y lograr los objetivos planteados, satisfacer las necesidades que exige el mercado, lograr obtener un producto de calidad y competitivo dirigido a un mercado que cada vez es más exigente, obtener mayores beneficios, reducir riesgos e impulsar más el desarrollo del bambú.

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